Primero, es fundamental evaluar el tipo de proyecto; en este caso, hablamos de proyectos de seguridad perimetral. Se recomienda utilizar cámaras IP, ya que ofrecen mejores analíticas de video, lo que ayuda a minimizar falsas alarmas causadas por animales o insectos cerca de las cámaras.

El segundo aspecto clave es la infraestructura necesaria. Si el trayecto supera los 100 metros, lo recomendable es instalar nodos intermedios con fibra óptica, asegurando que cada nodo cubra una cantidad de cámaras en trayectos que no excedan los 100 metros. Si una o dos cámaras necesitan superar esa distancia, se recomienda utilizar repetidores POE, que pueden extender la señal otros 100 metros más (existen switches que permiten distancias mayores con POE+, pero este es solo un ejemplo de infraestructura básica).

Los gabinetes deben ser metálicos; aunque existen cofres específicos para soluciones de redes y uso en intemperie, por cuestiones de costo se suelen usar cofres metálicos más pequeños. He comprobado que esto no afecta el funcionamiento de los equipos, siempre y cuando se utilicen switches de calidad que soporten temperaturas más elevadas que los switches convencionales de uso residencial. La infraestructura en fibra óptica es ideal para proyectos grandes, y su éxito depende de la calidad de la fibra, los switches adecuados según lo que se conectará, y la energía eléctrica que alimentará los nodos. Es importante asegurarse de que el calibre del cable sea adecuado para evitar caídas significativas de voltaje que puedan afectar la calidad de la energía que llega al switch. He visto instalaciones donde se toma energía del área más cercana y se respalda el nodo con UPS; esta opción me parece válida en lugar de extender tramos largos con cables económicos de calibre inadecuado, lo que provoca caídas de voltaje importantes y fallos en el switch.

El tercer punto importante es definir cómo se instalará la infraestructura: si será expuesta o enterrada. Si es expuesta, se recomienda usar tubería diseñada para intemperie, siendo el tubo IMC una opción ideal para evitar la oxidación rápida. También existe la tubería SCH40 para uso en exteriores, pero es fundamental que esté destinada a este uso. He observado instalaciones en unidades residenciales donde se emplea tubería EMT, que al cabo de un año presenta mucho óxido. En ocasiones, también se usa tubería de PVC expuesta sobre el perímetro, lo que deja un cordón verde poco estético en las fachadas. La tubería de PVC es adecuada solo para ser enterrada en el suelo.

Es crucial que la infraestructura inicial, que es costosa, se realice con los componentes adecuados y se tenga en cuenta la estética de los trabajos. Es importante tener clara la ruta por donde se instalará la tubería, la ubicación de los equipos y los mástiles con zapatas que se utilizarán.